Cierto día, un hada estaba trabajando y envió un mensaje a la comadrona de Dunkaer para que fuera a asistirla. Cuando la matrona hubo ayudado al niño a venir al mundo, el hada le dio como recompensa un ungüento que la mujer debía aplicarse en los ojos. Y Así lo hizo.
Camino a su casa la mujer comenzó a notar que algo extraño le ocurría a su vista, pues mientras paseaba por un campo, miró y descubrió con sorpresa cómo entre el centeno bullía en todo su esplendor el pueblo de las hadas, que corría de un lado a otro, arrancando y llevándose las espigas.
"¿Pero que hacen?" Exclamó la mujer cuando vio que robaban el grano del campo.
Mas la respuesta que recibio fue: "¡Oh no! Si puedes vernos, mucho peor para ti". Y los cientos de pequeños seres se arremolinaron en torno suyo y le arrancaron los ojos.
1 comentario:
nombre yo que chingados me dejaba arrancar los ojos!!
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